¡Pueblos! No aticéis jamás con la espada el fuego sagrado de la libertad; esta pura llama no debe ser confiada más que a manos vírgenes de sangre (sentencia pitagórica).

!Pueblo que acabas de recobrar la libertad, no uses de ella enseguida; hazla dormitar algún tiempo sobre las rodillas de Minerva (diosa de la sabiduría y la prudencia) (sentencia pitagórica).

Ser libre es ser responsable (María Zambrano).

La dependencia del pasado viene, aun más que del pasado que se conoce, de un pasado incognoscible (María Zambrano).

Al elegir, me voy eligiendo (María Zambrano).

Solo da la libertad quien es libre (María Zambrano).

Vuelve en ti mismo; en el interior del hombre habita la verdad. El hombre europeo ha nacido con estas palabras, la verdad está en su interior; se da cuenta por primera vez de su interioridad y por eso puede reposar en ella, por eso es independiente, y algo más que independiente: libre (María Zambrano).

El hombre necesita no solo libertad de los convencionalismos y restricciones artificiales, sino también comprensión y sabiduría para guiarse rectamente (Sri Ram).

El imperio de la rutina es tal, que familiariza al hombre con la esclavitud misma (Pitágoras).

Eres el arquitecto de tu destino (Rama).

Diógenes ha dicho muy bien que el mejor medio de conservar la libertad es estar siempre dispuesto a morir sin excesiva pesadumbre (Epicteto).

Las costumbres terminan por tener tal imperio sobre nosotros que, aun antes de darnos cuenta, les hemos sacrificado ya, en cierta medida, nuestra libertad (Sr. Niles).

La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo (Montaigne).

Solo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día (Goethe).

El prudente disminuye sus necesidades para conservar y extender su libertad (Shopenhauer).

El que se somete a los demás se ha sometido antes a las cosas (Epicteto).

La dimensión de un palacio o de una habitación no hacen al hombre más o menos libre. El cuerpo se mueve donde puede; la inspiración abre algunas veces soles grandes como el cielo en un calabozo del tamaño de una mano (Alfredo de Muoset).

La verdadera libertad radica en el dominio de nuestros impulsos (Epicteto).

Vivir es sentirse fatalmente forzado a ejercitar la libertad, a decidir lo que vamos a ser en este mundo. Ni un solo instante se deja descansar nuestra actividad de decisión; incluso cuando, desesperados, nos abandonamos a lo que quiera venir, hemos decidido no decidir (Ortega y Gasset).

La libertad solo la otorga el conocimiento integral, no el fragmentario.

No se es más esclavo que el que se considera libre sin serlo (Goethe).

En cuanto acceden a la libertad, todos los hombres hacen valer sus defectos; los fuertes, su exageración; los débiles, su indolencia (Goethe).

La libertad es atributo de los hombres despiertos, de los que pueden elegir su camino, de los que ven delante de sí. El hombre es esencialmente libre o no es hombre (Jorge Ángel Livraga).

Los irresolutos y cambiantes no son libres; son simplemente desconcertados, como niños perdidos en un bosque, que caminan y caminan pero lo hacen en círculos, y pisoteando sus propias huellas creen estar siguiendo senderos y caminos, ahondando a cada paso su desgracia (Jorge Ángel Livraga).

Proclamad vuestra libertad a través de vuestra obediencia natural a todo lo bueno, lo justo y lo bello. Lo que hoy la mayoría llama “libertad” no es más que su propio desconcierto, falso y contradictorio, cosa que se refleja en que cada una de esas “libertades” se contrapone a las demás, demostrando no pertenecer a la misma naturaleza y no ser una virtud, sino muchas pasiones e innúmeros desaliños del alma (Jorge Ángel Livraga).

Libertad es obediencia a la ley universal, y nos sentimos más libres cuando obedecemos la ley de nuestra propia existencia. La ley está en nuestro interior y busca expresarse a través de nosotros (Sri Ram).

La antigua sabiduría proclama ante el hombre la preciosa naturaleza de su libertad, y enseña que, apelando a sus más nobles instintos, podemos crear un orden combinando la libertad con la seguridad, la estabilidad con el progreso y la creatividad con la cooperación (Sri Ram).

La libertad pertenece al espíritu, el determinismo a la materia (Sri Ram).

No disfruta la libertad el que no se controla a sí mismo. El hombre necesita el orden de una armonía interna, lo cual quiere decir dominio de sí mismo (Sri Ram).

La libertad comienza en la mente y el corazón; la libertad que se ciñe a dar rienda suelta a los propios impulsos e instintos vuelve sobre sí misma a recoger su cosecha de dolor y esclavitud (M. Sandalo).

La libertad es ser dueños de nosotros mismos, libres de todo lo que se escapa al control de nuestra conciencia (M. Sandalo).

Cuando existe cualquier movimiento de pensamiento, sentimiento o acción generado en libertad, y no como reacción, impulsada desde el exterior por algo ajeno a ese movimiento, el resultado es la espontaneidad (Sri Ram).

Apuntemos hacia la libertad y la felicidad creadoras para los demás, más bien que para nosotros mismos. Después llegará el éxito más fácilmente que si actuáramos con miras egoístas (Sri Ram).

¿No es la libertad más subjetiva que objetiva, más una sensación de libertad que una serie de condiciones externas? Es un estado de la mente y el corazón que puede existir aparte de las limitaciones del cuerpo (Sri Ram).

Todo dogmatismo tiene sus raíces en un yo que decide atrincherarse y no quiere ser perturbado. Cuando se es libre en lo interior, se es realmente capaz de escuchar a los demás (Sri Ram).

Cada uno ha de sentirse libre para actuar sobre la base de su propio criterio individual, y ha de ser responsable ante sí mismo de sus decisiones, equivocaciones y actos (Sri Ram).

Sólo aquel que es libre de mente y corazón puede ser omniabarcante en su comprensión y en sus simpatías (Sri Ram).

Cuando hay libertad de todos los apegos, todos los actos en los que una persona toma parte solo pueden ser actos basados en la rectitud (Sri Ram).

La libertad es como un cielo abierto y sin nubes, a través del cual se derrama la luz que ilumina todas las cosas existentes, de suerte que todo se ve tal como realmente es (Sri Ram).

Para ser libres internamente se ha de ser libre de toda acción y de todo pensamiento mecánico, de los lazos y atracciones que dominan nuestro pensamiento y nuestra conducta sin que nos demos cuenta de ello (Sri Ram).

La libertad es una condición en la cual no existe el apremio de la atracción y la repulsión, sino únicamente una acción en armonía con la ley innata del propio ser (Sri Ram).

Solo cuando el hombre ha logrado un grado de libertad dentro de sí mismo, es cuando llega a aquellas realizaciones que pueden regular su vida con belleza y suavidad, y una vida en la que le guiarán sus propios instintos verdaderos (Sri Ram).