Mística del héroe en «Star Wars»
Autor: Blas Cubells
Hace ya muchos años que se estrenó la primera película de la serie y desde entonces hemos tenido tiempo para verlas, disfrutarlas y ¿por qué no? sacarles punta, hilar fino. Que sean otros los que hablen de efectos especiales, de si es imposible que en el espacio suenen los X-Wing (pues el sonido no puede propagarse en el vacío) o de cuál es la magia que hace que las túnicas de los Jedi no se mojen cuando visitan la ciudad sumergida de los Gungan, y mucho menos entrar a discutir si Anakin tiene el nivel más alto de «miriclodianos» de toda la galaxia.
En esta ocasión preferimos hablar de otra magia, de algo menos fantasioso y quizás más cercano a nosotros, del valor humano, del heroísmo y la mística en Star Wars.
A poco que observemos el fenómeno «Star Wars» veremos que su éxito no solo se debe a los espectaculares efectos especiales de ILM (que yo disfruto como el que más) sino a la introducción en el guión de una orden de Monjes-Guerreros, los Jedi, de características muy especiales y con toda una filosofía de la vida. En el cine hemos podido ver muchos tipos de héroes, muchos guerreros corpulentos y hábiles, pero en este caso estamos hablando de un héroe cuyos poderes o habilidades no están en función de su fortaleza física, su valor temerario, ni su inteligencia, sino en su grado de unión, en su grado de fusión mística con La Fuerza, de unión con la idea de Dios, con eso que subyace oculto en todas partes y que anima todas las cosas pero que solo unos pocos, pueden sentir. Y como toda religión que se precie, esta tiene una leyenda, la profecía de que ha de nacer el elegido, el que traiga el equilibrio a La Fuerza y que será concebido sin padre, por voluntad de La Fuerza, por mediación de los miriclodianos. En el episodio 1, Anakin (el supuesto elegido) pregunta a Qui-Gon Jinn (Maestro de Obi) qué son los miriclodianos y este le contesta algo así: «Los miriclodianos son formas de vida microscópicas que residen en todas las células vivas, estamos en simbiosis con ella, sin los miriclodianos la vida no existiría, ni tampoco conoceríamos La Fuerza , ellos nos hablan continuamente comunicándonos la voluntad de La Fuerza, cuando sepas acallar tu voz podrás escucharla».
Estas son algunas de las frases extraídas de la serie y que hacen referencia al culto Jedi a La Fuerza.
«El poder de un Jedi fluye de La Fuerza».
«El crepúsculo llega y la noche debe caer, así es el orden de las cosas, el orden de La Fuerza».
«Nuestro encuentro no fue una coincidencia, nada ocurre por accidente. Encontrarle fue voluntad de La Fuerza».
«La guerra no hace a uno más grandioso».
«Vive el momento, no pienses; siente, utiliza tu instinto, siente La Fuerza».
«Bien, calma, sí; a través de La Fuerza verás cosas, otros lugares, el pasado, el futuro, los viejos amigos que se fueron…»
«Siempre en movimiento está el futuro».
«No, no lo intentes, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes».
En Star Wars se introduce una nueva Religión y/o Filosofía, cuyos seguidores son los Caballeros Jedi, guardianes de la paz y la justicia en la galaxia, los cuales tiene que pasar duras pruebas para llegar al grado de Caballeros, y para su formación necesitan de un maestro guía que les abra la puerta a los misterios de La Fuerza, que les haga sentir La Fuerza, que les enseñe a trabajar con ella. En el episodio 1 «La amenaza fantasma», vemos como Anakin, el que luego será Darth Vader, padre de Luke Skywalker, no es aceptado en el circulo de los Jedi por ¡ser demasiado mayor! Aquí vemos cómo George Lucas apunta muy alto, y deja entrever la increíble preparación que necesita un aspirante Jedi ya desde muy pequeño, una formación sobre todo moral y ética que haga de ellos Caballeros inquebrantables siempre al servicio del lado luminoso de La Fuerza, capaces de resistir la seducción del reverso de La Fuerza, de su lado oscuro.
La existencia del reverso, del lado oscuro, pone en evidencia que además de sentir la fuerza y trabajar con ella, el Jedi debe ser un hombre integro, con un especial equilibrio interior donde no exista el odio, ni la violencia, sino un afán de servicio a los demás, a la justicia, al orden, a la verdad, al bien en definitiva. Sin ese estado de gracia, sin esa preparación interior, sin esa pureza de pensamientos, sentimientos y actos, el Jedi corre el peligro de servir al lado oscuro, de ponerse al servicio de oscuros intereses, al servicio del odio y la violencia. Solo el Jedi que ha hecho su heroico trabajo interior de transmutar sus oscuros elementos internos en un diamante puro y cristalino, puede enfrentarse con el reverso de La Fuerza y salir vencedor. Recordemos que Luke, durante su preparación en el pantanoso planeta Dagobah de la mano del Maestro Yoda, entra en una zona habitada por el reverso y se enfrenta al lado oscuro, se enfrenta a si mismo y sale derrotado.
Yoda instruye a Luke en el planeta Dagobah acerca de los peligros del reverso:
«- Eso es, corre, corre, el poder de un Jedi proviene de La Fuerza, pero cuidado con el reverso tenebroso, ira, miedo, agresión, el reverso tenebroso te da fuerzas, ellos se mueven con facilidad y enseguida te inducen a la pelea, si alguna vez caes en el reverso tenebroso, dominará por siempre tu destino, te consumirá como hizo con el discípulo de Obi-Wan Kenobi.
– ¿Es más fuerte el reverso tenebroso?
– ¡No! más rápido, más fácil, más seductor…
– ¿Cómo diferenciar el lado bueno del malo?
– Lo sabrás cuando estés tranquilo, en paz, equilibrado, un Jedi utiliza la fuerza como ciencia y para defensa, nunca para atacar.
– Pero… ¿por qué no puedo…?
– No hay un porqué. Libera tu mente de preguntas».
«Ese lugar es propiedad del reverso de La Fuerza, tienes que entrar, dentro hay lo que lleves contigo, tus armas no las necesitarás».
«Que no te invada el odio, eso te puede salvar del reverso tenebroso».
También Yoda le dice a Anakin cuando se presenta al consejo:
«El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio… lleva al sufrimiento».
Si hilamos más fino, veremos que para un Jedi el mundo es una ilusión. Él comulga con la realidad, con La Fuerza, y de ahí que sus proezas, sus poderes, no son sino una manifestación de que el mundo en el que vive es una ilusión, y por tanto sus leyes físicas que también lo son, pueden ser alteradas, traspasadas y superadas, algo así al estilo de la película Matrix (a la que también se le podría sacar punta). Eso da sentido a los poderes de control mental que el Jedi puede ejercer, los saltos espectaculares que dan, el control de objetos a distancia, ver el pasado y el futuro, leer en los corazones y las mentes de los demás, y cómo no, la increíble habilidad con la espada láser, un arma que es noble y símbolo en todo tiempo de valor y voluntad, con la cual pueden rechazar los disparos de las otras armas, las armas a distancia más propia de cobardes porque hieren desde lejos y no cara a cara. Todos esos poderes le vienen al Jedi de su unión mística con La Fuerza, con la realidad oculta, con el lado invisible de las cosas. Y el camino que conduce a esa mística es la heroica lucha contra todo lo que es el reverso tenebroso, dentro y fuera de uno mismo.
Yoda instruye a Luke en el planeta Dagobah acerca de la falsedad de sus puntos de vista y concepto de las cosas:
«Ten muy presente que tu enfoque determina tu realidad».
«Muchas de las verdades que creemos dependen del punto de vista».
«No hay un porqué, libera tu mente de preguntas».
«No, no es diferente, solo es diferente en tu mente, tienes que olvidarte de lo que has aprendido».
«No importa el tamaño, mírame a mi, me juzgas por mi tamaño ¿verdad? Y no deberías hacerlo, para mí el aliado es La Fuerza, y es un poderoso aliado, la vida la crea y la hace crecer, su energía nos rodea y nos traspasa, nosotros dos seres luminosos somos, no esta materia bruta, debes sentir La Fuerza a tu alrededor aquí, entre tú y yo, sí, el árbol, la roca, por todas partes, sí, tal vez incluso entre la tierra y la mar».
No entraremos en hacer un estudio comparativo de las enseñanzas que esta saga destila con las enseñanzas de otras filosofías, otras religiones u otras culturas de nuestro mundo que dijeron cosas muy similares. Disfrutemos de toda la serie Star Wars tal y como George Lucas nos la presenta, y si al verla se nos despierta alguna fibra interior tal vez descubramos con asombro que la ficción puede ser muy real.
Como diría el Maestro Yoda: «Difícil misión es, pero imposible no».
Deja una respuesta