Nada más emocionante, en este tiempo frío, que descubrir, humildes y solitarias en algunos jardines, las escasas plantas que florecen en pleno invierno y nos regalan su espléndida lección de supervivencia en medio de la adversidad.
Es este un tiempo adecuado para buscar por los jardines, al menos por los que saben cultivar el sabor de las bellezas perennes, a los amarillos macasares de corazón azafrán, que a veces forman frondosos arbustos, de tal manera que nada más llegar a esos espacios podemos percibir su exótico perfume, en medio del recogimiento de los bojes y las ramas desnudas de las glicinias. Algunos cultivadores sensibles han conseguido que crezcan en sus espacios verdes esas flores esquivas que reposan solas sobre los vástagos leñosos, y los recogen con primor para que perfumen las estancias en la penumbra de las largas tardes del invierno.
Seguir la pista de estas flores valientes que se abren en medio del frío, sabiendo que su encanto no puede compararse con esas otras tan llamativas y vistosas que crecen al abrigo en los invernaderos puede convertirse en un ejercicio de contemplación que hace bien al alma. Hay que ser agradecidos y valorar lo que supone seguir ofreciendo belleza y perfume cuando las circunstancias son tan adversas, cuando los rayos de sol, que al fin son los que dan el toque definitivo que abre las corolas, son tan débiles y se esconden con tanta facilidad tras las nubes y las nieblas. Hay un misterio escondido en tales manifestaciones y un mensaje de esperanza, de que todo volverá a florecer, cuando regrese la luz y el verde a las ramas. Hay también una enseñanza, para cuando pensamos demasiado en los imposibles y no reparamos en las poderosas energías escondidas que sin embargo se dejan ver para darnos una señal, que rompa nuestro pesimismo.
Es fácil dejarse llevar por el lirismo y aplicar toda clase de valores simbólicos a estas flores adelantadas, que se las arreglan para salirse de las condiciones que impone el tiempo. Es tan fácil que sobran las palabras, para que cada cual saque sus conclusiones, si es que hay que hacerlo, además del gozo que da la simple contemplación de las cosas bellas y singulares.
El clima de desconcierto espiritual que caracteriza la Era Contemporánea, unido a una fuerte atracción…
Para estudiar el mundo antiguo es necesario profundizar algunos conceptos que marcaban el proceder del…
Con un título tan lacónico voy a juntar en un mismo vaso dos líquidos inmiscibles,…
Grande habrá sido la impresión del rey Felipe II cuando vio por primera vez la…
“2:9 Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban…
El premio Nobel, Ilya Prigogine, hacía la siguiente afirmación: “la naturaleza del universo es de…