Entre otras cosas se pueden citar las siguientes:

Limpieza ecológica

  • Dejarse llevar tan solo por la buena voluntad (voluntarismo), sin estar preparado para ejercerlo.
  • Actuar de un modo poco diligente y eficaz, puesto que se ofrece un servicio gratuito.
  • Sentir compasión o sentir lástima por quienes ayudamos, en lugar de actuar por sentido de justicia.
  • Dar nuestros dones como quien da limosna, como si diéramos lo que nos sobra sin real amor.
  • Crear dependencia o clientelismo en quienes ayudamos (asistencialismo).
  • Inculcar inconscientemente las propias ideas personales.
  • Hacerlo conscientemente como medio proselitista para inculcar unas ideas concretas: sean políticas, religiosas, culturales o sociales.
  • Ser voluntario como medio de obtener una cualificación profesional, para mejorar currículo.
  • Ser voluntario porque viste socialmente dedicarse a una labor solidaria.
  • Ser voluntario porque no sé qué hacer, para llenar mi tiempo.
  • Ser voluntario por curiosidad, para experimentar cosas nuevas.
  • Valorar más el tiempo que se entrega que el modo en que se actúa.
  • Fomentar el desánimo o desesperanza en quienes tiene a su alrededor, por una visión pesimista del mundo.
  • No mantener el secreto y confidencialidad debidos sobre lo que se conoce, sea de las personas o situaciones.
  • Apegarse demasiado a las personas y los problemas vividos, llegando a la fragilidad personal.
  • Actuar con excesivo individualismo, sin querer ceñirse a una labor programa da, realista y factible.
  • Actuar con ánimo de lucro, admitiendo remuneración encubierta (salvo el resarcirse de los actos personales que ocasiona su labor).
  • Querer suplantar la actividad o decisiones de los profesionales asalariados con quienes se colabore.
  • No reciclarse continuamente en su formación, de modo que ello redunde en una mala calidad del servicio prestado, o bien, falto de los medios modernos habituales.