Almería, 1088-Marrakech, 1141
Abul-Abbas ibn al-Arif, conocido como Abenalarif.

Su padre era de Tánger y debido a las penurias económicas de aprendiz de tejedor, aunque su amor al estudio y a los libros hizo que su padre cediera y le permitiera seguir su vocación llegando a ser un sabio incomparable en su época. Al igual que otros discípulos de Ibn Masarra, buscó refugio en Almería, en una comunidad Tariqa en la ciudad de Pechina. Viajó a Zaragoza y Valencia. Fue jurisconsulto, poeta inspirado, lector alcoránico y gran sufi. Tuvo muchos discípulos, lo que produjo la desconfianza del emir Ibn Tasufin quien lo desterró embarcándolo a Ceuta.

De talante neoplatónico, enseñó en Almería, Zaragoza y Valencia. Las tesis, muy difundidas, de su Mahasin al Mayalis sobre los caminos o las moradas de la unión con Dios hicieron que fuese perseguido.