Greguerías de Ramón Gómez de la Serna
Autor: Juan Carlos del Río
La greguería es el atrevimiento a definir lo que no puede definirse, a capturar lo pasajero, a acertar o a no acertar lo que puede no estar en nadie o puede estar en todos. Es para mí la flor de todo lo que queda, lo que vive, lo que resiste más al descreimiento.
Lo único que quedará, que en realidad ha quedado, de unos tiempos y de otros ha sido la gracia de las metáforas salvadas. Las ideas serán verdaderas una temporada, las glosas serán aburridas, las tesis se quedarán tontas: pero las acertadas metáforas serán florecillas de los siglos, así como de desaparecidas generaciones sólo queda apenas una fíbula. La greguería es lo más casual del pensamiento, al que hay que conducir, para encontrarla, por caminos de serpiente, de hormiga o de carcoma, hasta ese punto de casualidad.
No es la greguería una frase célebre. No son reflexiones ni tienen nada que ver con ellas. No es un paradigma y menos un apotegma, ni es un veredicto, que es juicio emitido demasiado seriamente y con demasiada reflexión y autoridad. ¿Frase lapidaria? La greguería no sale de debajo de ninguna lápida de tumba. Tampoco es aforística la greguería; lo aforístico es enfático y dictaminador.
A continuación hemos seleccionado algunas greguerías más filosóficas de Gómez de la Serna:
- Aburrirse es besar a la muerte
- Los monos no encanecen porque no piensan
- El filósofo antiguo sacaba la filosofía ordeñándose la barba
- Era tan moral que perseguía las conjunciones copulativas
- Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte
- La cabeza es la pecera de las ideas
- Hay un momento en que el astrónomo, debajo del gran telescopio, se convierte en microbio del microscopio de la luna que se asoma a observarle
- El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa
¡Olé!
Soy un fan de R. Gómez de la Serna. Es todo un coloso, encima sirve de enlace entre la Generación del 98 y la del 27.
Su vena «greguerías» se merece ¡»un chapó»!
Y con mi humilde criterio propongo esto: ¡QUE ARRIBA, QUE ABAJO! ¡NO HAY VUELTA NI ATAJO! El significado: huelga comentarlo, se deduce con facilidad.
Atte.,
Claudio Klotchkov