Tarso o Soli (antigua Cilicia), actual Turquía; c. 281-278 a. de C, Ateneas, c. 208-205 a. de C.

Crisipo de SoliCrisipo, hijo de Apolonio, solense, o bien tarsense según Alejandro en las «Sucesiones», fue discípulo de Cleantes. Al principio se adiestraba en el manejo de la lanza; después oyó a Zenón, o según Diocles y otros a Cleantes, de quien se apartó viviendo todavía.

No fue un filósofo vulgar, sino varón ingenioso y agudísimo en todo.
Fue tan gran dialéctico, que muchos decían que si la Dialéctica estuviese entre los dioses, no sería otra que la de Crisipo. Recibió el sobrenombre de «columna del Pórtico».
Siendo como era un hombre llenísimo en todas las cosas, con todo eso no fue muy elegante en el decir. Fue laboriosísimo sobre todos los otros, como consta por sus libros, que son en número de 705.
La causa de ser tantos es haber tratado unos mismos dogmas repetidas veces, escribiendo cuanto le ocurría y corrigiéndose mil veces. Hecatón dice que se dio a la filosofía habiéndole sido confiscado su patrimonio. Finalmente, venidos a la Academia Arcesilao y Lacidas, se unió a filosofar con ellos, como dice Soción en el libro VIII. Hermipo dice que estando Crisipo filosofando en el Odeón lo llamaron sus discípulos al sacrificio, y habiendo bebido allí mucho vino dulce y dádole vahídos de cabeza, murió al quinto día, a los setenta y tres años de edad, en la Olimpíada CXLIII.
Otras versiones cuentan que este filósofo tenía bastante sentido del humor, por lo que tuvo la brillante idea de darle de beber vino a su burro. Las consecuencias fueron evidentemente lamentables para el pollino, que se emborrachó e intentó comerse los higos de un cactus, unos higos chumbos.
Esto le produjo un gra ataque de risa a Crisipo de Soli que le provocó la muerte; y se personalizó en el la frase «morirse de risa».
Algunas de sus obras son: «Lógica y consideraciones del filósofo», «Definiciones dialécticas a Metrodoro», uno dirigido a Zenón «Acerca de los nombres que usa la dialéctica» y cuatro a Dioscórides «De conexiones probables».

Extraído de Vida de filósofos ilustres